"Jesús está a punto de atravesar el desierto." (21/02/2007) La Virgen María
Mis niños,
Jesús está a punto de atravesar el desierto. Comprended el dolor de una Mamá que no encuentra descanso en su Corazón hasta que puede ofrecerle a su Niño todo lo que es mejor para El.
Comprended este deseo de ganar cada uno de vuestros corazones, a fin de dar a Jesús el sustento del que necesita.
Queriendo sostener a Jesús, entrad en esta comunión de Amor ayudándoos a sostener a todos aquellos que aceptan dejar a Jesús. A través de ellos, recorrer día tras día, el camino que Le hará victorioso sobre las fuerzas del mal.
Uniros en el corazón, en el cuerpo y en el alma, en cada esfuerzo de mi Hijo, a fin de no quedar como espectadores sino haciéndoos partícipes, pudiendo así gozaros de cada victoria ganada por Jesús, conseguida por la gracia de Dios Padre.
El enemigo acecha, trata incesantemente de haceros caer en las trampas, a menudo tendidas a vuestro alrededor, con el espíritu maligno que le pertenece.
Deseando ayudar a Jesús, acompañarle, veréis como vuestro espíritu adquiere un discernimiento más sutil, vuestro corazón se vuelve más resistente en las pruebas, y como vuestra fe aumenta, porque Dios Padre recompensa siempre a aquellos que Le permanecen fieles.
El Vela por cada uno de vosotros y recompensa cada esfuerzo fortificando completamente a aquellos que se ofrecieron por amor, por fidelidad.
Amén.
Mis niños, les bendigo. En este tiempo en el que el enemigo de las almas mostrará más audacia, sabed que yo, María, permanezco a vuestro lado para rechazarle, para aplastarle con mi talón, para ayudaros a comprender mejor que toda fortaleza en vosotros, procede de cada esfuerzo ofrecido por Jesús.
Vosotros no podéis vivir nada más que en comunión con Él, en ello os va la paz de vuestros corazones, la santificación de vuestras almas, la salud de vuestros cuerpos.
Amen
Gracias María.
© www.coeurs-unis.org
www.los-corazones-unidos.net
Jesús está a punto de atravesar el desierto. Comprended el dolor de una Mamá que no encuentra descanso en su Corazón hasta que puede ofrecerle a su Niño todo lo que es mejor para El.
Comprended este deseo de ganar cada uno de vuestros corazones, a fin de dar a Jesús el sustento del que necesita.
Queriendo sostener a Jesús, entrad en esta comunión de Amor ayudándoos a sostener a todos aquellos que aceptan dejar a Jesús. A través de ellos, recorrer día tras día, el camino que Le hará victorioso sobre las fuerzas del mal.
Uniros en el corazón, en el cuerpo y en el alma, en cada esfuerzo de mi Hijo, a fin de no quedar como espectadores sino haciéndoos partícipes, pudiendo así gozaros de cada victoria ganada por Jesús, conseguida por la gracia de Dios Padre.
El enemigo acecha, trata incesantemente de haceros caer en las trampas, a menudo tendidas a vuestro alrededor, con el espíritu maligno que le pertenece.
Deseando ayudar a Jesús, acompañarle, veréis como vuestro espíritu adquiere un discernimiento más sutil, vuestro corazón se vuelve más resistente en las pruebas, y como vuestra fe aumenta, porque Dios Padre recompensa siempre a aquellos que Le permanecen fieles.
El Vela por cada uno de vosotros y recompensa cada esfuerzo fortificando completamente a aquellos que se ofrecieron por amor, por fidelidad.
Amén.
Mis niños, les bendigo. En este tiempo en el que el enemigo de las almas mostrará más audacia, sabed que yo, María, permanezco a vuestro lado para rechazarle, para aplastarle con mi talón, para ayudaros a comprender mejor que toda fortaleza en vosotros, procede de cada esfuerzo ofrecido por Jesús.
Vosotros no podéis vivir nada más que en comunión con Él, en ello os va la paz de vuestros corazones, la santificación de vuestras almas, la salud de vuestros cuerpos.
Amen
Gracias María.
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