"Cuanto mas dulces, y humildes seáis completamente entregados a mi Corazón Inmaculado." (29/11/2006) La Virgen María
Mis niños,
El enemigo juega al camuflaje, viene para revestirse con diferentes máscaras intentando imitar lo que Dios hace.
Pero sea cual sea lo que haga, tendrá siempre la frialdad de la serpiente, y su aproximación hará estremecerse a mis niños que oran.
Mis niños, yo, María, no puedo llevaros en mis brazos nada más que si vosotros me rezáis,
Yo no puedo venir en vuestra ayuda si vosotros no me lo permitís,
Yo no puedo levantaros de la tierra para evitaros las mordeduras de la serpiente nada más que si vosotros me imploráis.
No tratéis de aplastar completamente solos al que quiere morderos, porque tiene más de una vuelta en su saco para llegar a debilitar lo que en vosotros es ya muy permeable.
No rechacéis en absoluto todo lo que Dios, os dio y ofreció, para protegeros.
Allí donde ponéis los pies, el follaje a veces es espeso y la serpiente espera vuestro paso.
Acecha sin tregua y se transforma en todo lo que os gusta para aproximaros así más cerca de ella, hasta inyectaros el veneno que vendría a emponzoñar vuestra sangre, vuestro día a día, vuestras esperanzas.
Sabed que el enemigo está siempre dispuesto a perjudicaros y nunca olvidéis que a pesar de mi fragilidad, soy yo, María, la que fui escogida por Dios Padre para aplastarle la cabeza.
Cuanto más dulces y humildes seáis, completamente entregados a mi Corazón Inmaculado, más rápido se irá el enemigo por donde vino, sabiendo que vosotros vivís tan cerca de mi Corazón, sabiendo que aunque él os haga sufrir, jamás podrá inyectar la muerte en mis niños.
Permaneced en la alegría de ser mis niños completamente amados por vuestro Padre.
No temed nada mas que una cosa, la de poder estar un día lejos de Aquel que os creó.
Todo lo demás debe serviros para acercaros sin cesar a vuestro Padre.
Amen
Mis niños, os bendigo.
Yo, María, en la cercanía del nacimiento de Jesús:
Pido paz sobre la Tierra.
Pido paz para todos aquellos que vienen a refugiarse a mi Seno Maternal.
Pido paz en los corazones a fin de que cada uno pueda inclinarse con toda serenidad sobre la cuna de Jesús.
Amén
Gracias María.
© www.coeurs-unis.org
www.los-corazones-unidos.net
************************
Reencuentre en nuestra nueva revista otros mensajes escogidos por María, nuestra Madre.(solamente in Francès).
Le invitamos a abonarse, o a ofrecerle este regalo a un amigo, enviando su pago a:
EPHPHATHA Editions 35, rue des Bergers 75015 París – Francia.
Por un año y 12 revistas 42 € para Francia y la CEE
51€ para el resto del mundo.
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Pero sea cual sea lo que haga, tendrá siempre la frialdad de la serpiente, y su aproximación hará estremecerse a mis niños que oran.
Mis niños, yo, María, no puedo llevaros en mis brazos nada más que si vosotros me rezáis,
Yo no puedo venir en vuestra ayuda si vosotros no me lo permitís,
Yo no puedo levantaros de la tierra para evitaros las mordeduras de la serpiente nada más que si vosotros me imploráis.
No tratéis de aplastar completamente solos al que quiere morderos, porque tiene más de una vuelta en su saco para llegar a debilitar lo que en vosotros es ya muy permeable.
No rechacéis en absoluto todo lo que Dios, os dio y ofreció, para protegeros.
Allí donde ponéis los pies, el follaje a veces es espeso y la serpiente espera vuestro paso.
Acecha sin tregua y se transforma en todo lo que os gusta para aproximaros así más cerca de ella, hasta inyectaros el veneno que vendría a emponzoñar vuestra sangre, vuestro día a día, vuestras esperanzas.
Sabed que el enemigo está siempre dispuesto a perjudicaros y nunca olvidéis que a pesar de mi fragilidad, soy yo, María, la que fui escogida por Dios Padre para aplastarle la cabeza.
Cuanto más dulces y humildes seáis, completamente entregados a mi Corazón Inmaculado, más rápido se irá el enemigo por donde vino, sabiendo que vosotros vivís tan cerca de mi Corazón, sabiendo que aunque él os haga sufrir, jamás podrá inyectar la muerte en mis niños.
Permaneced en la alegría de ser mis niños completamente amados por vuestro Padre.
No temed nada mas que una cosa, la de poder estar un día lejos de Aquel que os creó.
Todo lo demás debe serviros para acercaros sin cesar a vuestro Padre.
Amen
Mis niños, os bendigo.
Yo, María, en la cercanía del nacimiento de Jesús:
Pido paz sobre la Tierra.
Pido paz para todos aquellos que vienen a refugiarse a mi Seno Maternal.
Pido paz en los corazones a fin de que cada uno pueda inclinarse con toda serenidad sobre la cuna de Jesús.
Amén
Gracias María.
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