Rodeen a Jesús, rodeadnos " (21/11/2006) La Virgen Maria
Mis niños,
Yo Maria, vengo a hablarles como Madre de Cristo recibiendo el Cuerpo de Jesús descendido de la Cruz.
Pido el mayor respeto para todo lo que se refiere a Jesús. Ya que por todas partes donde Él se encuentra, el enemigo se precipita sobre Él. Y yo Maria, recibo en mis brazos Su Cuerpo magullado.
Por todas partes donde Jesús está vivo, el enemigo agrede, golpea, flagela, sin contar con los escupitajos verbales que proceden de las palabras, a menudo mantenidas ocultas, y que con todo vienen a afectar a mis niños, allí donde son más frágiles.
Yo María, les pido que rodeen a Jesús. Pues vuestro amor será siempre una muralla que hará retroceder a todo lo que el enemigo proyecta enviar contra Él, contra aquellos que Le sirven. Será siempre una muralla que hará dar media vuelta a los dardos mortíferos.
Rodeen a Jesús, rodeadnos. Así vosotros estaréis, vosotros también, bajo la mirada de Dios Padre, y cualquiera que sean vuestras pruebas, permaneceréis en el Amor, en la alegría, en la confianza y en la paz.
Pues Dios tiene siempre la palabra de la victoria, aquella que permite la resurrección y la vida.
Amén.
Mis niños, les bendigo
En el corazón de la prueba, alaben a Jesús
En lo más profundo de la alegría, alaben a Jesús.
En un tiempo de espera, alaben a Jesús.
Si no comprenden lo que Dios les pide, comiencen siempre por alabar a Jesús.
Amén
Gracias Maria
© www.coeurs-unis.org
www.los-corazones-unidos.net
Yo Maria, vengo a hablarles como Madre de Cristo recibiendo el Cuerpo de Jesús descendido de la Cruz.
Pido el mayor respeto para todo lo que se refiere a Jesús. Ya que por todas partes donde Él se encuentra, el enemigo se precipita sobre Él. Y yo Maria, recibo en mis brazos Su Cuerpo magullado.
Por todas partes donde Jesús está vivo, el enemigo agrede, golpea, flagela, sin contar con los escupitajos verbales que proceden de las palabras, a menudo mantenidas ocultas, y que con todo vienen a afectar a mis niños, allí donde son más frágiles.
Yo María, les pido que rodeen a Jesús. Pues vuestro amor será siempre una muralla que hará retroceder a todo lo que el enemigo proyecta enviar contra Él, contra aquellos que Le sirven. Será siempre una muralla que hará dar media vuelta a los dardos mortíferos.
Rodeen a Jesús, rodeadnos. Así vosotros estaréis, vosotros también, bajo la mirada de Dios Padre, y cualquiera que sean vuestras pruebas, permaneceréis en el Amor, en la alegría, en la confianza y en la paz.
Pues Dios tiene siempre la palabra de la victoria, aquella que permite la resurrección y la vida.
Amén.
Mis niños, les bendigo
En el corazón de la prueba, alaben a Jesús
En lo más profundo de la alegría, alaben a Jesús.
En un tiempo de espera, alaben a Jesús.
Si no comprenden lo que Dios les pide, comiencen siempre por alabar a Jesús.
Amén
Gracias Maria
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